Cuando comienza el año se nos llena la boca de buenos deseos para nuestros semejantes.
Deseos de amor, de paz...
El último día del año me enteré que uno de los "cejautos" o "cejunos", uno de esos artistas que se han forrado y que han vivido sin estrés durante toda su vida porque estaban echufados a "la teta" de la subvención desde que iba a preescolar; ha montado una especie de ONG para pedir, previa recogida de firmas y alguna que otra gratificación por el camino; que la paz sea considerada Derecho Humano.
¡Qué listo el tío!
Claro ¿quién le va a llevar la contraria a su ONG con semejante objetivo?
Lo que me pasa es que tengo muy mala leche; lo reconozco. Y además seré una envidiosa; pero a mi cuando me desean feliz año nuevo quienes me están esperando con una navaja de Albacete...no sé; me da mal rollo.
Seré rencorosa, lo seré.
Pero a mi; de lo que me dan ganas cuando estas personas hablan de paz es mandarlos a freir espárragos.
Como cuando oigo a los politicos hablar de subirnos los impuestos, el gas ciudad, la luz...mientras me entero de que el Tesoro de España avala a la Generalitat Valenciana para evitar la primera quiebra autonómica.
O que Mas el presidente catalán se niega a cerrar las embajadas catalanas; mientras cierra sus hospitales.
Que hay quien cobra 2,34 millones de euros al año por presidir un banco al que le he tenido que prestar dinero. etc.
¿Me avalará a mi el Tesoro cuando no pueda pagar mi hipoteca?
Por no hablar de que la fiscalía olvida lo importante que nos parece al resto de la ciudadanía saber quién mando destruir los trenes del 11M.
O que no entendendemos nada de leyes pero todos estamos esperando que declaren nulo el caso Urdangarín porque sííííííiiííííiiíí. Porque lo vemos venir.
O que ya nos hemos resignado a ver desaparecer en el horizonte como las tormentas de verano las reformas de la Ley electoral, de las subvenciones a partidos y fundaciones. etc.
Y así me pasa con una gran lista de cosas que me ponen de mala leche.
Todos nos hemos dado cuenta de que la crisis no era solo económica sino de valores.
Todos menos los politicos de uno y otro signo que siguen empeñados en redistribuir las miserias con tal de no revisar sus criterios y valores morales. Y no estoy hablando de religión. No se confundan; estoy hablando de lo que está bien y de lo que está mal.
Mientras los políticos sigan obsesionados por el nivel de bienestar en lugar de vigilar el nivel de crecimiento espiritual de sus gobernados será muy difícil que los paises vivan en paz.
Pero no puede un ciego guiar a otro ciego, porque los dos caerán en el hoyo.
Puede parecer inapropiado hablar de dirigentes politicos cristianos, pero a lo largo de la historia los ha habido; hombres y mujeres. Y no solo cristianos sino santos.
¿Podrían cualquiera de estas cuatro personas vivir con 400 euros al mes como estan haciendo muchos de los españoles a los que pretenden explicar las subidas de impuestos.? Yo creo que no.
Y por eso no pueden guiarnos.
Guárdense sus explicaciones señores del PP hasta que me hagan comprender con su ejemplo lo que pretenden explicarme con sus palabras.
Mientras tanto y puesto que el pueblo ha sido "tras cornudo; apaleado" permitanme la mala leche y que no les desee Feliz Año Nuevo.
Margarita Cabrer
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