"Son muchos años trabajando juntos para que hubiera una buena convivencia sin choques."
No seré yo quien defienda a los
gobiernos de las Comunidades Autónomas que llevados como por una enajenación mental nada transitoria dedican parte del
presupuesto que debería ir a paliar las necesidades de sus compatriotas; para
subvencionar a países, asociaciones e intereses que nos quedan un poco
lejos.
Mi opinión personal es que debe
haber una única política exterior y no diecisiete.
Pero dicho esto y recalcando que
si no se metieran en camisa de once baras los políticos de la Pacotilla
Autonómica algunas humillaciones nos las podríamos ahorrar; tengo que decir que
resulta preocupante escuchar las amenazas del colectivo marroquí residente en
Extremadura y que se ha indignado por
una decisión que ha tomado democráticamente la asamblea. Mañana estaba previsto un acto oficial de hermanamiento con el pueblo Saharaui en la Asamblea.
Dice el gremio de los marroquies en una carta dirigida a un
periódico extremeño que: “Son muchos años trabajando juntos para que hubiera
una buena convivencia sin choques y ayudar a España a salir de la crisis”.
Dicen también que “ el acto es un
error político garrafal que demuestra la mediocridad de la clase política española y que en lugar de
considerar su principal mercado en África (Marruecos), está apostando por un
caballo perdedor que no le traerá, sin duda, en el campo diplomático,
nada más que vientos alisios del desierto de Tinduf.”
Y apostillan: “Con lo que
sucederá en la asamblea, los parlamentarios extremeños no van a aportar
absolutamente nada a la solución inmediata al conflicto del Sáhara; sino que
van a complicar una relación de amistad que España necesita ahora más que
nunca.”
¡Hasta las pulgas van a fumar tabaco! Que decía mi abuela cuando los niños
opinábamos de algo que no nos incumbía.
¿Tenemos que preocuparnos los
extremeños por los vientos alisios del desierto? ¿Son una amenaza velada a los
ciudadanos estas afirmaciones y una
ingerencia en la vida política de un país en el que son invitados?
El Gobierno de España ha
desaconsejado la celebración al gobierno de Extremadura y este ha reculado. Pero no he oído que haya expresado ninguna
observación ni protesta alguna al colectivo marroquí residente en Extremadura
sobre las declaraciones e insultos a nuestros representantes institucionales.
No se confundan conmigo no estoy
defendiendo la política pro-saharaui del gobierno de Extremadura. Vuelvo a repetir mi opinión personal es que
deberíamos tener en España una política
social, una política sanitaria, una política educativa, una política exterior…y
no diecisiete. ¿Qué pinta el ministro saharaui de Cooperación, Salek Baba hablando con el presidente de la Asamblea sobre cuestiones de Estado?
...Es sólo que me gustaría llamar
su atención sobre la enésima genuflexión del Gobierno ante Marruecos y también,
cómo no, sobre el hecho de que parece ser que ha sido (según Izquierda Unida)
una zancadilla del PSOE extremeño…la penúltima.
Margarita Cabrer