viernes, 9 de marzo de 2012

El Estado no concede los derechos; solo tiene que preservarlos.

Yo también estoy de acuerdo con las palabras de Gallardón sobre que la mujer que quiere ser mujer, madre, y realizar su profesión está presionada, mal vista, estigmatizada...

Lo sé de primera mano. Cuando me quedé embarazada de mi tercer hijo la entonces jefa de mi marido (medico de profesión) le dijo en tono despreciativo y burlesco: "¿es que no sabes que hay métodos para evitarlo?".
No es que mi marido le hubiera pedido dinero para darles de comer a los chicos ni para llevarlos al colegio; Fue simplemente por quedar por encima de nosotros.

A veces paseando por la calle con mi carrito, el bebé y uno a cada lado con tres y cuatro años respectivamente me sentía como si el matrimonio fuera la prueba aquella de los videos de Humor Amarillo en que se cruzaba un rio lleno de rocas y una de ellas era de pega para hacerte caer; si la pisabas quedabas como un pardillo.   Pues eso.   

Quería escribir algo que nos aportara razones para analizar los errores en el planteamiento que hace el señor Gallardón y justificar así mi postura crítica.
¡Ojala se hicieran bien las cosas. Las hiciera quien las hiciera!
El artículo de Manuel Morillo que enlazo a continuación cumple ese objetivo.
Solo teneis que leerlo


http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=21163

Y es que aunque las palabras son bonitas llevan "veneno amasao" que diría un amigo.

Y si no intenten contestar a estas preguntas:
*Si la maternidad es un derecho y los derechos son para todos los ciudadanos; ¿No tiene derecho un homosexual a ejercer su deseo de maternidad adoptando etc?

 *Si la maternidad es un derecho y yo quiero pero no puedo quedarme embarazada; ¿No tendré derecho a que se me realice una fecundación InVitro? ¿y eso no es un aborto? No son ocho.

*Y si el aborto cocebido como un derecho y de obligado cumplimiento ya es caro ¿Cuánto nos costará pagar las fecundaciones In Vitro (donde se matan entre seis y ocho hermanos) vía seguridad social?

* Y si la maternidad es un derecho y el Estado ofrece los bancos de embriones a una empresa para que los gestione y posibilite el derecho a todos los ciudadanos. ¿cómo y quien controlará que efectivamente la empresa privada prosigue el embarazo de los embriones congelados y no los "interrrumpe" en la edad que le interese a la investigación científica con embriones? 

Y muchas más preguntas que surgen en esta historia todas por querer nadar y guardar la ropa.

Hoy he escuchado la historia de un monton de hermanos, doce; que no quería de ninguna manera al último de ellos a pesar de que haría las delicias de su padre ya viejo.
Los hermanos argumentaban: que si no va a haber bastante herencia para todos, que si nosotros no causamos tanta alegría en nuestro padre; que si matémosle y así nos quitamos el problema de encima...

Y luego opina "el bueno" el que sería nuestro "albertito"; dice: "No le matemos, así no nos manchamos las manos de sangre. Arrojemosle a un pozo.

Así es el aborto un pozo al que va a parar el bebé primero y la madre después.

Pero no acaba ahí la historia; que aún falta otro hermanico por hablar y este se va a cubrir de gloria; dice: "Saquemoslo del pozo y vendamoslo".

¿Veis? Este puede plantearse el vender a su hermano sangre de su sangre porque el otro hemano "buenísimo" ha propuesto meterlo en un pozo en vez de ser valiente y decir claramente que no se puede atentar contra la vida de un apersona y su hermano lo es.
Y ahora no puede decir que no lo vendan porque no tiene autoridad frente a los hermanos. Su coberdía le desacredita.

Gallardón es el hermano "bueno" que lo libra de la muerte y lo congela.

Me pregunto cuanto tardará el PP en empezar a pensar en vender los embriones a las clínicas privadas para que puedan "conceder deseos maternales"

Asunto arreglado el de los millones de embriones congelados; y por otro lado lo que hagan las clínicas con ellos...ya no será responsabilidad nuestra ¿verdad?