miércoles, 18 de mayo de 2011

¿Qué quieres hacer el 22 de mayo?

De Manuel Marcos González:





Probablemente has pensado en votar en blanco, votar nulo o, directamente, no moverte de la butaca de tu casa el 22 de mayo. Si es así, tómate diez minutos y lee este comentario, porque voy a intentar hacerte ver de qué sirve cada una de las... tres posiciones tal como están las cosas en España,



La abstención

Cuando alguien te dice que no votes, o decides no votar estás absteniéndote de expresar tu opinión en las urnas. Abstenerse es simplemente no votar. Quedarte en casa el día 22 de mayo viendo la tele y punto.

Si no votas, probablemente es para expresar tu descontento con la situación de la política española. Probablemente digas “estoy en contra de un sistema que me toma el pelo, así que no participo en el sistema“. Muchos de vosotros seguro que pensáis así. No obstante, los no-votos en el sistema electoral español no cuentan nunca. Ni para mal, ni para bien.


En España, la abstención no significa que estés en contra del sistema. En España tu no voto se va a tomar como un voto a la mayoría. Un “me da igual lo que salga, ya veremos cómo me las apaño luego”. Si realmente te da igual lo que salga, perfecto. Si te da igual que existan o no políticas sociales, que los trabajadores también contemos,… puede ser una buena opción. En fin, eres libre de no votar. No tenemos más remedio que ir a votar si queremos que se nos oiga. Si no, tu abstención se la van a pasar por el forro.

Queda patente la lectura que se hace en la sociedad y la política españolas del no-voto o abstención no es de rebeldía contra el sistema. Es más bien de no servir para nada.

Si pretendes quejarte con tu abstención, te recomiendo que consideres una mejor manera de hacerlo, porque si no, te van a tomar por el pito del sereno.



El voto nulo

El voto nulo es el voto ambiguo. Los votos con papeletas no oficiales, votos a más de un candidato, votos rotos, votos con dibujitos, etcétera, todos esos son votos nulos, porque aunque el votante se ha personado para dar su voto, el voto no se atiene a las reglas de los votos.

Este voto, igual que las abstenciones, no suma votos en el cómputo global de votos emitidos y, para los efectos, es lo mismo. Se registra como nulo para que la contabilización al final de la jornada, entre válidos, nulos y abstenciones, sume el 100% y nadie diga que ha habido tongo.

El hecho de que el voto nulo no sea computable lo hace una muy mala elección si quieres cambiar las cosas. A todos los efectos, en España funciona igual que una abstención. Y si las abstenciones no hacen nada por el cambio, imagínate lo que hacen los votos nulos que prácticamente no superan el 2%.



El voto en blanco

Según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en su artículo 96, punto 5: “Se considera voto en blanco, pero válido, el sobre que no contenga papeleta y, además, en las elecciones para el Senado, las papeletas que no contengan indicación a favor de ninguno de los candidatos”.

¿Qué los diferencia de una abstención o un voto nulo? El tema de que sea un voto “válido”. El voto en blanco es válido porque sí cuenta para el cómputo final de votos. Pero si te piensas que se va a traducir en escaños en blanco, te equivocas de pleno. Entonces, ¿qué se hace con ellos?

Si has oído que son votos que se dan al partido más votado, o que se distribuyen entre los más votados, no es cierto. Pero sí perjudican a los partidos menos votados. En España no se utiliza un sistema proporcional normal y lógico, en el que cada partido se lleva el tanto por ciento de escaños que ha conseguido en las urnas. En España utilizamos una complicada fórmula matemática, la ley d’Hont, con una regla de salida básica: si no llegas al 3% de los votos, no entras en el juego.

Los votos en blanco, aunque no se le reparten a nadie, sí que hacen el saco de votos más grande, con lo que los porcentajes, se hacen más pequeños. Como consecuencia los partidos con menos votos salen perdiendo.

Además, los artículos 68 y 69 de la Constitución Española establecen que la circunscripción electoral para las elecciones generales (Congreso y Senado) es la provincia. Eso quiere decir que, aunque un partido se pase del 3% en el recuento de votos nacional, si provincia a provincia no llega al 3%, queda eliminado. En las últimas elecciones generales, le pasó a IU de manera escandalosa. Aunque sacó más votos que CiU en las elecciones al Congreso, sacó 8 diputados menos. ¿Por qué? Porque circunscripción a circunscripción había quedado eliminada, a pesar de tener un total nacional superior.


Luego, votar en blanco hace más difícil a los partidos pequeños llegar a obtener escaños, o lo que es lo mismo, hace más fácil a los partidos mayoritarios obtenerlos. De ahí que el voto en blanco acreciente las injusticias electorales y que no te lo recomiende.


En resumen
Te puedes quejar todo lo que quieras, tenemos libertad de expresión, pero si no sales a votar el 22 de mayo, el panorama de políticas sociales se puede complicar, y mucho. Claro, viendo que abstenerte no es una opción, romper tu papeleta tampoco y dejar el sobre vacío menos todavía… ¿qué hacer?

Te pido que te informes de las alternativas y escojas la que te parezca mejor a ti. Analiza los programas políticos, ten en cuenta su contenido social, las personas que se presentan, la confianza que te generan, las necesidades que tratan de cubrir, …Y piensa que no votar, abstenerte, votar en Blanco o hacer un voto Nulo suponen que lo que estás haciendo es tirar tu voto.





Dales la oportunidad de leerte su programa electoral. ¿Y si tienen ideas buenas? ¿Vas a permitir que se pierdan esas ideas y no contar para nada?



Pero sobre todo, el 22 de mayo, vota

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